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Desafíos que presenta la producción de pollo en primavera y otoño: I

27 August 2013

Los cambios bruscos de temperatura en primavera y otoño hacen que el manejo del sistema de ventilación de las casetas de los pollo de engorda sea más difícil. (Primera parte de una serie de dos artículos).


temperatura y produccion de pollo, el sitio avicolaTom Tabler (Profesor del Programa de Extensión), M. Yakout (Profesor Visitante de Investigación) y Jessica Wells (Instructor del Programa de Extensión de Ciencias Avícolas) de la Universidad Estatal de Mississippi explican cómo mantener un ambiente estable para las aves.

Los altibajos cíclicos de temperatura asociados con la primavera y el otoño son un reto para los productores de aves. En Mississippi las temperaturas nocturnas en un rango de 35 a 40°F (1 a 4°C) implican que el invierno aún no ha terminado, pero las temperaturas de la tarde cercanas a los 70-75°F (21 a 23°C) indican que el verano se acerca rápidamente. Estos cambios bruscos de temperatura requieren que los productores permanezcan alertas a las condiciones cambiantes y hacen que el manejo del sistema de ventilación de la caseta de los pollo de engorda sea más complejo.

La importancia de un ambiente estable

Los productores deben mantener un ambiente estable en la caseta para lograr el rendimiento óptimo de las aves. Los cambios y mejoras en la genética durante las últimas décadas han incrementado la importancia del constante manejo ambiental interno para los pollos de engorda de hoy. Por consiguiente, si la ventilación y la temperatura no son las ideales en cualquier momento del día, el crecimiento potencial para esa parte del día se pierde y nunca se puede recuperar (Blakely y Simpson, 2007).

Mantener un ambiente interno constante depende en gran medida en el manejo adecuado del sistema de ventilación. Se debe optimizar el programa de ventilación para tener buenos niveles de calidad del aire, temperatura, polvo y amoniaco, humedad y calidad de la cama. Las casetas cuentan hoy con la tecnología (controladores y respaldos de seguridad) para superar las grandes fluctuaciones en las temperaturas diarias asociadas con la primavera y el otoño.

Sin embargo, los productores deben programar y manejar los controladores correctamente y ajustar la configuración de los respaldos todos los días. Esto permitirá la transición sin problema de la caseta a través de las fluctuaciones significativas de las temperaturas externas. De lo contrario, es probable que se afecte el rendimiento de la parvada, dando por resultado la reducción de los retornos financieros.


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"El productor debe y observar los pollos constantemente para hacer los ajustes necesarios de una manera oportuna"


Al lidiar con condiciones climáticas cambiantes, los productores pueden enfrentar una situación de ventilación mínima durante las horas más frías de la noche, cuando la acumulación de amoniaco puede ser una preocupación y entonces 12 horas más tarde, necesitar cambiar a modo de enfriamiento de verano. Estas variaciones en las condiciones son un reto en el manejo de la caseta, pero la primavera y el otoño también ofrecen los mejores climas para el crecimiento de los pollos.

Durante la primavera, quedan atrás lo peor de los fríos del invierno y de los cuantiosos gastos de combustible y el calor extremo del verano está aún a meses de distancia. Durante el otoño, el calor del verano ha pasado y los cuantiosos gastos de combustible están todavía a lo lejos. Si podemos mantener un ambiente adecuado en la caseta durante estos periodos, la primavera y el otoño ofrecen el potencial para un rendimiento máximo a un costo mínimo (Donald et al., 1999).

Cuando se manejan correctamente, los controladores de la caseta pueden realizar la transición de una ventilación mínima a transicional a la de túnel y revertir la operación, con un mínimo de estrés para las aves. Sin embargo, son los pollos los que deciden si están contentos con las condiciones que se les están brindando.

El productor debe permanecer algún tiempo en la caseta de los pollos y observarlos constantemente para hacer los ajustes necesarios de una manera oportuna en el manejo. Mantener el ambiente interno correcto a lo largo de la vida de una parvada es un objetivo difícil, pero se puede alcanzar si se mantiene al tanto de todo.

Es importante ingresar la temperatura adecuada para que el controlador funcione correctamente
Es importante ingresar la temperatura adecuada para que el controlador funcione correctamente

Concéntrese en la comodidad de las aves

El rango de comodidad de los pollos de engorda es muy estrecho, sólo unos cuantos grados. Es la razón por la que un controlador disminuye lentamente la temperatura de la caseta, un poco cada día, a medida que la parvada madura (medio grado hoy, tal vez un grado completo mañana).

Es importante evitar los grandes cambios de temperatura en la caseta para mantener la salud, comodidad y rendimiento de las aves. Las aves desviarán la energía del alimento que usan para el crecimiento al mantenimiento si no están contentas con la temperatura de la caseta.

Las aves utilizan la energía del alimento para mantenerse calientes si tienen frío (reduciendo el crecimiento e incrementando el índice de conversión alimenticia) y para la respiración por evaporación (jadeo) para refrescarse si tienen calor. El jadeo implica trabajo para el ave e incrementa el requerimiento de energía de mantenimiento, lo que reduce la energía del alimento disponible para el crecimiento.

La temperatura ideal para las aves cambia diariamente desde la colocación hasta la cosecha. Los controladores están diseñados para esto; sin embargo, ajustarán automáticamente el punto de configuración y la ventilación mínima cada día, siempre que el controlador esté programado correctamente. Por lo tanto, es importante ingresar la temperatura adecuada y la configuración de la ventilación mínima para que el controlador funcione correctamente.

Si por accidente se configura el programa 5°F más frío de la temperatura recomendada, el controlador funcionará durante el crecimiento de la parvada 5°F más frío la temperatura recomendada, lo que probablemente tendrá consecuencias negativas en términos de la salud de las aves, el índice de conversión alimenticia y el rendimiento.

Asegúrese de tener instalado correctamente el programa recomendado por el integrador en su controlador. Si tiene alguna duda, solicite a su técnico de servicio que revise la configuración de su programa.


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"La temperatura que el ave 'siente' es más importante que la temperatura real del aire"


El controlador y el sistema de ventilación mantienen las condiciones necesarias para la caseta a través de los puntos de ajuste, las criadoras, las puertas de ventilación, las entradas de túnel, etc. Una ventilación inadecuada, ya sea muy poca o demasiada, tiene consecuencias perjudiciales.

La ventilación insuficiente puede dar como resultado una mala calidad de aire (amoniaco, dióxido de carbono y humedad elevados), condiciones de cama húmeda que conducen a problemas de salud, bienestar y rendimiento. La ventilación excesiva puede ocasionar condiciones de corrientes de aire y cama polvorienta, sin mencionar los gastos elevados de combustible.

Es importante darnos cuenta que la temperatura que el ave 'siente' es más importante que la temperatura real del aire. Esto aplica especialmente para las aves más jóvenes. El aire que se mueve directamente sobre las aves crea un efecto de viento frío; esto es lo que hace que la ventilación de túnel sea tan efectiva con las aves más viejas durante el clima cálido. Sin embargo, el viento frío excesivo (especialmente en las aves más jóvenes) puede ocasionar estrés e incomodidad (Donald, 1999).

Si continúa funcionando en modo de túnel durante las estaciones de primavera y otoño, cuando las temperaturas en la tarde y la noche por lo general caen por debajo de los 80°F (26°F) puede ser perjudicial para las aves más jóvenes. Tenga cuidado al poner en funcionamiento la ventilación de túnel en las aves más jóvenes, especialmente con temperaturas más bajas.

Por lo general, el aire frío tiene un mayor efecto de viento frío que el aire más caliente. Es por eso que es importante utilizar una ventilación mínima o transitoria el mayor tiempo posible antes de cambiar al modo de túnel. El túnel de ventilación funciona muy bien para las aves mayores en climas cálidos cuando se requiere el máximo enfriamiento y circulación de aire.

 

Ventilación mínima

Sin embargo, durante gran parte del clima de transición común para la primavera y el otoño, no es necesaria la circulación máxima de aire, la ventilación mínima o transitoria puede probablemente ser una mejor alternativa.

Dependiendo de la ubicación de la entrada de aire, por lo general la ventilación mínima aporta sólo una cantidad limitada de aire fresco en lo alto de la pared lateral o a nivel del techo (no directamente sobre las aves) para evitar un efecto de viento frío sobre las aves más jóvenes, que podría ser perjudicial para el rendimiento de las mismas.

Sin embargo, a temperaturas muy altas (cercanas a los 100°F o superiores - 37°C), el viento frío es una preocupación menor, incluso para las aves jóvenes. Aviagen (2010) ofrece los siguientes puntos clave para la ventilación mínima:

• El propósito de la ventilación mínima es traer suficiente aire fresco para agotar el exceso de humedad y el amoniaco en climas fríos o durante la crianza.
• Todas las configuraciones de ventilación mínima ingresan aire del exterior en lo alto de la caseta para evitar poner aire frío directamente sobre las aves.
• Para obtener el patrón de flujo de aire que se requiere en la ventilación mínima, el número de entradas de aire debe coincidir con la capacidad del ventilador que se utiliza.
• Usando entradas de aire ajustables de clima frío accionadas por un controlador de presión estática se obtiene un mejor flujo de aire de ventilación mínima.
• La ventilación mínima se controla con un temporizador, no con la temperatura.

Ventilación de transición

Entre la ventilación mínima y la ventilación de túnel está la ventilación de transición, que es a menudo la etapa de caballo de batalla durante los altibajos cíclicos en las condiciones climáticas en la primavera y el otoño. La ventilación de transición es básicamente un cambio de una ventilación operada por temporizador a una impulsada por la temperatura (Aviagen, 2010).

La ventilación de transición utiliza entradas de aire controladas por presión estática (puertas de ventilación) y una porción de los grandes ventiladores de escape para eliminar el calor y traer aire fresco adicional, sin colocar una corriente de aire directamente sobre las aves.

En modo de transición, es posible eliminar la mayor cantidad de calor que está en el modo de túnel, mientras se ponen en funcionamiento la mitad de los ventiladores de túnel (Donald, 1999).

Una ventaja adicional es que las aves no se enfrían porque el aire del exterior llega a través de las puertas de ventilación (en lo alto de la pared lateral o en el techo) y se dirige hacia arriba a lo largo del techo en lugar de a través de las entradas del túnel sobre las aves. Los puntos clave para la ventilación de transición incluyen (Aviagen, 2010):

• La ventilación de transición está impulsada por la temperatura y elimina el calor cuando es necesario sin que el aire frío caiga directamente sobre las aves.
• Cuando la necesidad de eliminar el calor requiere una tasa de intercambio de aire mayor que la que puede manejar la configuración de la ventilación mínima, se pueden utilizar los ventiladores de túnel para traer una mayor cantidad de aire a través de las entradas de las paredes laterales o del techo.
• Al igual que con la ventilación mínima, el área de la ventilación de transición debe coincidir con la capacidad del ventilador y se deben hacer ajustes en la abertura de la entrada mediante un controlador automático operado con presión estática.

Lea más

Vea la segunda parte de esta serie al hacer clic aquí.

Agosto 2013 

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