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Control y prevención de la laringotraqueítis infecciosa

25 September 2014

Aspectos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar estrategias de control y prevención de la laringotraqueítis infecciosa.

 Dr. Ariel Vagnozzi
Dr. Ariel Vagnozzi

Conferencia del Dr. Ariel Vagnozzi, INTA, Argentina, presentada en el XXIII Congreso Centroamericano y del Caribe de Avicultura, La Habana, Cuba, junio de 2014.

La laringotraqueítis (LT) infecciosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que está distribuida mundialmente. El agente etiológico es el virus de la laringotraqueítis infecciosa (ILTV), también conocido con el nombre de Gallid herpesvirus-1 (GaHV-1), perteneciente a la subfamilia alfa-herpesvirinae (familia Herpesviridae).

En esta presentación, se discutirán puntos críticos de la enfermedad que deben tenerse en cuenta al diseñar estrategias de control del ILTV. Ciertos aspectos del virus y su interacción con el hospedador (además de las condiciones ambientales), deben contemplarse en el armado de la estrategia de control. De modo que el diseño (e implementación) de medidas de prevención y control debe realizarse con criterio científico, basado en conceptos como los que se enumeran a continuación.

Por ejemplo, es importante tener presente que el ILTV es un virus envuelto, sensible a los desinfectantes y que se inactiva fácilmente por calor (lo cual facilitaría su eliminación de ambientes contaminados). También es importante saber que el ILTV tiene un estrecho rango de hospedador, solo las aves pertenecientes a la especie Gallus gallus domesticus se infectan naturalmente, y aunque hay reportes de infecciones en aves pertenecientes a la familia Phasianidae (faisanes y pavos), estas infecciones no parecen ser frecuentes y por lo tanto no tendrían importancia como reservorio del ILTV.

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Laringotraqueítis infecciosa

La infección con ILTV se produce en aves mayores de 14-21 días de edad y se localiza fundamentalmente en el tracto respiratorio alto, observándose formas de presentación con diferentes grados de severidad. El virus produce una enfermedad respiratoria aguda en aves susceptibles cuya gravedad depende de la virulencia de la cepa actuante.

En los primeros reportes de la enfermedad se mencionaban epizootias con lesiones severas. Sin embargo en años recientes se observa formas suaves de laringotraqueítis en las explotaciones intensivas. La lesiones se localizan casi exclusivamente en el tracto respiratorio (laringe y tráquea) y conjuntiva, y ello es reflejo de la elevada localización de la replicación viral.

Estudios de infección (vía intra-traqueal) en pollos parrilleros, han demostrado que
la replicación viral (y por lo tanto la diseminación) es significativamente elevada antes de que los signos clínicos sean evidenciables. Por lo tanto cuando se detecta la enfermedad en una granja, la misma ya se ha diseminado considerablemente. Otro aspecto de patogenia con implicancias epidemiológicas es la capacidad del virus de generar latencia.

Se ha reportado que el ILTV (tanto el virus de campo como vacunas vivas atenuadas) puede persistir en animales infectados en forma de latencia, la cual se produce luego de la fase aguda de replicación. Eventualmente, se produce la reactivación de la infección desde la latencia con consecuente replicación viral y diseminación, fenómeno que usualmente cursa sin manifestaciones clínicas.

Debido al hecho de que el ILTV sea sumamente lábil (extremadamente sensible a
la temperatura y desinfectantes) y que posea un rango de hospedador muy estrecho, indica de algún modo que el fenómeno de latencia tiene una implicancia altamente significativa desde el punto de vista epidemiológico.

Ya que la latencia es uno de los factores que le permite al virus persistir en forma insidiosa en los sistemas productivos, fundamentalmente en las granjas con aves de diferente edad.

Prevención y control de la laringotraqueítis infecciosa

Por lo tanto, a la hora de elaborar un plan de prevención y control de enfermedad deberán considerarse los aspectos mencionados precedentemente aplicando las herramientas adecuadas, para lo cual es crítico conocer los usos y alcances de dichas herramientas.

Empleando un enfoque general se puede plantear que el control de LT (como cualquier otra enfermedad trasmisible) se basa en una consigna; “evitar que el virus virulento contacte al hospedador susceptible”, en otras palabras: evitar la trasmisión.

De este modo, el control de LT consiste en la implementación de medidas de bioseguridad y vacunación, las cuales impactan en diferentes puntos críticos de la transmisión de la enfermedad.

Desde un punto de vista epidemiológico es posible identificar algunos factores críticos donde actuar: i) la fuente de infección; ii) la vía de trasmisión; y iii) el hospedador (susceptible).

Más específicamente, la aplicación de medidas de bioseguridad e higiene impacta fuertemente en las vías de trasmisión y también limitan la diseminación desde la fuente de infección. La vacunación por su parte, juega un rol fundamental en incrementar la resistencia a la infección en los hospedadores susceptibles y como consecuencia también reducirá las fuentes de infección.

laringo, control de LT, el sitio avicolaVacunación

Es importante mencionar que para el control de la laringotraqueítis infecciosa hay disponibles diferentes tipos de vacunas comerciales. Las mismas pueden clasificarse como vacunas vivas atenuadas y vacunas vectorizadas (comúnmente llamadas recombinantes).

Las vacunas atenuadas han sido obtenidas por pasaje en serie por embrión de pollo (CEO del inglés “Chicken Embryo Origin”) y por pasaje en serie en embrión de pollo y posterior cultivo celular (TCO del inglés “Tissue Culture Origin”).

Un punto a tener en cuenta es la posibilidad de la reversión de estas vacunas si se produce un pasaje en serie en el hospedador natural, convirtiéndose en fuente de nuevos brotes de LT.

Dicho evento ha sido reportado en trabajos publicados a principios de los 1990s, en los cuales se demostraba el fenómeno de reversión y que el mismo es mucho más importante en vacunas CEO que en TCO.

Posteriormente se ha demostrado (en diferentes estudios) que los virus aislados en un gran número de brotes de laringotraqueítis infecciosa tienen una elevada similitud genética con la vacuna CEO, lo cual sugiere que el origen de los mismos podría haber sido la misma vacuna CEO revertante.

Estos hallazgos generan una interesante discusión acerca de la importancia del uso de vacunas atenuadas, fundamentalmente acerca de la vacuna CEO. Ensayos en modelos de infección controlados han demostrado la gran capacidad de la vacuna CEO para conferir protección contra el desafío de un virus de campo. El grado de protección conferido por CEO es significativamente mayor al conferido por otras vacunas (incluyendo TCO y vectorizadas).

Sin embargo, la evidencia que hay respecto a que dicha vacuna puede revertir y ser responsable de brotes hace que la CEO sea cuestionada a pesar de su elevado poder inmunógeno.

Es pertinente mencionar en este punto, un trabajo realizado en la Universidad de
Georgia, donde se evaluó la diferencia que había en la protección conferida por diferentes vacunas comerciales en pollos parrilleros. Dicho trabajo demostró que tanto los animales inmunizados con vacuna TCO y como aquellos inmunizados con vacuna vectorizada en HVT presentaban ausencia (o disminución significativa) de signos clínicos luego del desafío con una cepa virulenta de ILTV.

Sin embargo, los animales que recibieron ambos tipos de vacunas mostraron niveles variables de carga viral en tráquea. Ello indica que los animales así inmunizados sufren la replicación viral después del desafío incluso en ausencia de signos clínicos.

Factores que afectan la vacunación

En definitiva, hay diferentes tipos de vacunas disponibles en el mercado (vacunas atenuadas y vacunas vectorizadas o recombinantes) que confieren grados de protección variable en las aves. Sin embargo, además del tipo de vacuna (y grados de protección conferido por las mismas), hay otros elementos involucrados en la eficacia de la vacunación y que deben ser tenidos en cuenta para llevar adelante un adecuado control.

Factores como poca viabilidad del ILTV en el ambiente, estrecho rango de hospedador y elevada localización de la infección han sugerido que es factible la posibilidad de realizar la erradicación de la enfermedad de los sistemas productivos mediante vacunación y bioseguridad. Sin embargo, para ello habría que contar con una vacuna que confiera un nivel de inmunidad tal que inhiba la replicación del virus de campo en las aves vacunadas.

Si bien, existe una vacuna (CEO) con esas características, otros “atributos” de dicha vacuna, tales como persistencia en forma de latencia y sobre todo la capacidad de revertir a una forma virulenta, conspiran contra la posibilidad de emplearla para lograr la erradicación de ILTV.

Por otro lado, vacunas que no presentan riesgo de latencia (como las vectorizadas), lamentablemente permiten un grado variable de replicación viral en los animales vacunados, dando soporte al mantenimiento del virus en el sistema.

¿Existe la vacuna ideal?

Por lo mencionado previamente es obvio que no existe una vacuna ideal contra LT, pero si hay una forma ideal de emplear cada vacuna que debe basarse en las características de cada una de ellas, y también en la correcta administración. En este aspecto hay que tener presente que deben vacunarse todas las aves, en la dosis recomendada, por la vía de aplicación adecuada.

También hay que tener presente, aunque parezca una obviedad, que la vacunación tiene como objetivo estimular la respuesta inmune en una población de animales que deben estar sanos, con adecuado estado nutricional y sin infecciones concurrentes. De otro modo, la respuesta a la vacunación no será la buscada.

De modo que, siguiendo con el esquema propuesto de control de LT, las vacunas son herramientas que deben emplearse para los hospedadores susceptibles dejen de serlo (aumentando la resistencia a la infección), y consecuentemente que no se conviertan en fuentes de infección. Sin embargo, a pesar de tener una utilidad similar, las vacunas comerciales tienen diferentes características, atributos que conllevan ventajas y desventajas, que permite su uso más eficiente en diferentes condiciones.

Estas condiciones deben ser conocidas y tenidas en cuenta a la hora de diseñar el plan de control (y prevención) de laringotraqueítis, cuyo objetivo será evitar el contacto de ILTV virulento con el hospedador susceptible. Ello se logrará empleando mediante vacunación y medidas de bioseguridad, las cuales son complementarias.

Resumen

Finalizando, en esta presentación se han discutido algunos de los factores de la interacción entre el ILTV y el hospedador que deben ser tenidos en cuenta en para llevar adelante un plan de control.

El objetivo buscado es el de analizar con la audiencia aspectos de la enfermedad que impactan en el uso adecuado de las herramientas disponibles para el control de la laringotraqueítis infecciosa.

Lea más

Lea, "Experiencias en el control de la laringotraqueítis infecciosa en pollo en México", al hacer clic aquí.

Vea, "Desafío y control de la laringotraqueitis infecciosa", al hacer clic aquí.

Lea,  "El control de laringotraqueitis", al hacer clic aquí.

Septiembre 2014

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