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Lang: Nueva vacuna para reproductoras pesadas que controla la enteritis necrótica en la progenie de engorde


"La nueva vacuna transfiere inmunidad de las gallinas a su progenie."
DR. MARCELO LANG

La enteritis necrótica es una enfermedad causada por Clostridium, que se está presentando cada vez con más frecuencia; sin embargo, existe una nueva vacuna capaz de controlar esta enfermedad, evitando así grandes pérdidas a los productores, dijo el Dr. Marcelo Lang, médico veterinario y director de mercadotecnia de productos avícolas de Schering-Plough Animal Health para el continente americano.

Varios factores son responsables de esta mayor incidencia de la enteritis necrótica, dijo Lang. Una es la mayor resistencia de Eimeria a los anticoccidiales de uso común. Esto causa un deficiente control de la coccidiosis por lo que se irrita la mucosa intestinal, estableciéndose así las condiciones para la proliferación de la bacteria Clostridium perfringens, causante de la enteritis necrótica.

Otro factor que contribuye a la presencia de esta enfermedad es la tendencia a producir el pollo sin antibióticos, conforme más productores se someten a las presiones de gobiernos y consumidores.

El enfoque convencional para controlar la enteritis necrótica ha variado y ahora incluye probióticos, ácidos grasos de cadena corta, acidificantes del agua de bebida y dietas especiales. No obstante, la disponibilidad de esta novedosa vacuna desarrollada por Schering-Plough seguramente simplificará y mejorará el control de esta enfermedad, de acuerdo con el conferencista.

Inmunidad maternal inducida

El concepto de vacunar a los animales contra las enfermedades clostridiales no es nuevo, pues durante muchos años se ha utilizado con efectividad este tipo de vacunas en bovinos, ovinos y cerdos.

Sin embargo, la nueva vacuna para aves es única, ya que no requiere ser administrada individualmente a los pollos de engorde, lo cual sería costoso y laborioso. En vez de ello, se aplican dos dosis del toxoide de C. perfringens tipo A a las reproductoras, que a su vez transferirán inmunidad maternal contra esta bacteria a su progenie.

"Dado el gran número de aves que se procesan en las integraciones de pollo productor de carne, la vacunación individual no tendría sentido, pero la inmunidad maternal sí que lo tiene", explicó Lang.

La vacuna se elabora utilizando una toxina inactivada de C. perfringens tipo A causante de enteritis necrótica, dijo el ponente, y agregó que se realizaron estudios exhaustivos de laboratorio y de campo antes de lanzar el producto al mercado, para asegurar su efectividad.

Estudios iniciales de la eficacia

En uno de los primeros estudios, investigadores de Schering-Plough administraron la vacuna a las pollas en desarrollo y utilizaron una prueba de la inhibición de la hemólisis desarrollada especialmente para determinar si el toxoide era capaz de estimular la producción de anticuerpos contra C. perfringens, observando que las aves vacunadas mantenían suficientes niveles de anticuerpos séricos contra esta bacteria, durante toda su vida, explicó el maestro.

A continuación, los investigadores realizaron pruebas para ver si era posible que las gallinas transfirieran la inmunidad materna en la yema del huevo, vacunándolas siendo aún pollas de levante. Una vez más, encontraron que después de administrar dos dosis de la vacuna, la yema de los huevos que producían más tarde contenía niveles estadísticamente significativos de anticuerpos que, a la postre, pasaban a sus pollos.

Quedaba aún pendiente una pregunta: ¿el incremento en los anticuerpos maternos se traduciría en protección contra la enteritis necrótica en el pollo de engorde?

Para responderla, los investigadores administraron un poderoso desafío artificial con C. perfringens a dos grupos de pollos, uno procedente de pollas vacunadas y el otro de reproductoras no vacunadas.

"El desafío fue mucho más severo de lo que habitualmente se encuentra en el campo, pero en este tipo de estudios de laboratorio es importante aplicar un desafío poderoso para poder identificar verdaderamente la efectividad de la vacuna, separándola de los efectos aleatorios", explicó Lang.

Incluso ante este desafío tan severo, la progenie de las reproductoras vacunadas tuvo un buen rendimiento: en la mayoría de los casos, estos pollos presentaron aproximadamente la mitad de la incidencia de la enteritis necrótica que los testigos (Figura 1), indicó.

La eficacia de la vacuna también se demostró mediante la calificación de lesiones, pues las aves vacunadas presentaron calificaciones significativamente más bajas que los testigos no vacunados, dijo Lang.

Pruebas de campo confirman los resultados de laboratorio

A continuación, los investigadores llevaron la vacuna al campo para ver si se comportaba igual de bien bajo las condiciones de la vida real.

Se realizó una prueba en una integración de pollo de engorde donde se producen aves sin antibióticos, comparando a la progenie de aproximadamente 4 millones de pollos de engorde de reproductoras no vacunadas, con aproximadamente 1 millón de pollos procedentes de gallinas vacunadas.

"Encontramos que a partir de las 2 semanas de edad se presentó una diferencia significativa en la mortalidad diaria y semanal", dijo el científico. Las mismas diferencias estadísticamente significativas entre los grupos vacunados y no vacunados se observaron durante el período crítico de 2 a 3 semanas, prolongándose asimismo hasta la cuarta semana.

Los números de mortalidad total de los dos grupos fueron particularmente sorprendentes, pues se observó una diferencia de 1.57% entre los pollos de las reproductoras vacunadas y los hijos de las aves no vacunadas (Figura 2).

La experiencia canadiense

Los primeros resultados de campo se confirmaron mediante una prueba realizada en una granja de pollo de engorde en Canadá, donde se producen aves Ross 708. Este avicultor administró una dieta a base de trigo, típica de las prácticas canadienses, pero asociada con un mayor riesgo de enteritis necrótica, junto con una dosis estándar de bacitracina de 110 mg/kg. Las aves también se inmunizaron con la vacuna contra la coccidiosis.

Antes de la prueba, seis parvadas previas habían presentado ya brotes severos de enteritis necrótica con dos elevaciones abruptas en la mortalidad, aproximadamente a los 19 y a los 27 días de edad. Este avicultor canadiense también había venido observando disminuciones significativas en la ganancia de peso, de acuerdo con el Dr. Lang. "Esta granja estaba sufriendo grandes pérdidas económicas, parvada tras parvada".

Después de administrar la vacuna a las pollas de reemplazo, la primera parvada de engorde presentó una reducción significativa en la incidencia de enteritis necrótica y no se observó ninguno de los picos de mortalidad que se habían presentado con anterioridad.

Se redujo la dosis de bacitracina

A continuación, el administrador de la granja decidió reducir a la mitad la dosis de bacitracina (55 mg/kg). "Una vez más tuvieron éxito", dijo Lang. "En esta ocasión tampoco se presentaron las elevaciones repentinas en la mortalidad". Sólo un pollo de las gallinas vacunadas presentó una respuesta positiva ante la prueba realizada para detectar la presencia de enteritis necrótica.

Animado por los resultados, el encargado de la granja decidió hacer la prueba de eliminar completamente la bacitracina de su régimen por lo que vacunó a los pollos con Coccivac-B pero no les administró antibióticos.

"Incluso con la dieta a base de trigo y con el riesgo elevado de enteritis necrótica, encontramos que la nueva vacuna contra la enteritis necrótica funcionó muy bien", dijo el orador. "La ganancia de peso fue comparable al estándar de la Ross 708 y ya no se volvieron a presentar las pérdidas económicas que la granja había venido observando (Figura 3)".

De acuerdo con Lang, la vacuna es una valiosa herramienta para producir pollos de engorde saludables, de manera costeable.

"Estamos muy seguros –con base en estos extensos estudios– de que esta nueva vacuna produce inmunidad en las reproductoras, misma que es trasferida a la progenie como inmunidad materna. Es una buena manera de que los avicultores se aseguren de que la enteritis necrótica no interfiera con el buen desempeño de sus pollos", explicó.

Primavera 2008

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